Quemando Mariposas es un proyecto de largo aliento, iniciado formalmente en el 2017. Tiene como punto de partida una frase del siglo XVII de Fray Pedro León en la que propone que los sodomitas son como mariposas que tentados por el fuego del pecado deben terminar quemados. Desde esta premisa se proponen esculturas, videos, dibujos, instalaciones, archivos y acciones sociales que están encaminadas a reflexionar sobre la violencia que a lo largo de los siglos, el sector LGBTIQ ha logrado resistir y resignificar.
Quemando Mariposas ha tenido dos momentos claves: el primero, en 2017 con una exposición individual del artista Andrés Montoya Villegas, realizada en las antiguas Bóvedas del Banco de la República, en Bogotá y el segundo en el 2019 en el Museo de Arte la Tertulia en Cali, dónde adicional a las piezas de la primera versión se sumaron acciones conmemorativas realizadas por SantaMaría Fundación y Santa Putricia, como también esculturas de la artista Diana Buitrón.
Quemando Mariposas
(Texto curatorial 2017)
La imagen de una mariposa incinerada se volvió a finales del siglo XV una asociación a la sodomía, esto se debe a que el Imperio Español dictaminó que los hombres culpables debían ser condenados a muerte por el fuego. La sodomía en la España colonial fue considerado como el pecado más grave al cuál se le denominó como pecado nefando -el pecado innombrable y más abominable- también se le denominó pecado contra natura, al cual se le consideró como una afrenta directa a Dios pues alteraba su imagen de creación y el orden natural de las cosas.
Han pasado 5 siglos desde la orden de morir en el fuego y la homosexualidad continúa siendo un tabú y signo de discriminación social; ya no son condenados en la hoguera pero aún existen grupos de limpieza social que buscan su aniquilación, no tienen un triángulo rosado como en la Alemania Nazi, pero aún no pueden caminar en la calle cogidos de la mano sin que sean insultados, aún se escuchan las mismas humillaciones de hace centurias: maricón, mariposón, afeminado, puto, marica o mariposa. Se puede hablar del sexo heterosexual pero tocar el tema explicito del sexo entre dos hombres sigue siendo un tabú. Aún somos considerados aquellas polillas o mariposas que somos atraídas por el pecado, somos esos insectos enardecidos.
«Quemando Mariposas» es una exposición individual de Andrés Montoya Villegas, en la que por medio de dibujos, instalaciones y videos se recogen conceptos y actitudes coloniales que aún están presentes sobre sexualidades no normativas como: la marginalización del otro, el tabú, la identidad de género en nuestro contexto; también se explora la quema como acción de purga como la que realizó Alejandro Ordóñez en 1978 con libros que consideró corruptos, quien además fue Procurador de 2009 a 2016 y actualmente aspira a la presidencia de Colombia, Ordóñez aún conserva ideas coloniales con respecto a la homosexualidad, incluyendo además que su recinto se encontraba en la parte superior del edificio que alberga esta exposición. Montoya no intenta victimizar las sexualidades no normativas, más bien las sacraliza, pues combina las
formas de identidad sexual con el patrimonio católico, alejándose de la satanización para convertirla en una ransverberación. Confluye además con discursos actuales sobre la homofobia y reminiscencias de actos no tan lejanos que han conllevado a la marginalización del homosexualismo similares a los del siglo XV y XVI consumidor.
«Los sodomitas que no se enmiendan, llevados por el pecado, como mariposas que vienen y van, cada vez más cerca del fuego, eventualmente acabaran quemados».
Fray Pedro de León. Siglo XVI
Carlos Salazar Wagner